Buzón


La pólvora

En el año 1911 y siguientes, la pólvora en Cartagena era el actor principal en las fiestas patrias. Con ella se hacían totes, voladores, carpetas y los temibles “buscapiés”, que servían para las famosas batallas que publicaban los programas oficiales y estalla-ban en todas partes. Eran manipulados hasta por los niños con sumo cuidado. No eran tan peligrosos ni “buscacabezas” como los de ahora. La pólvora con que se fabricaban venía del exterior, y se vendía en las ferreterías y tiendas. Estaban producidos por personas y negocios serios y bajo principios técnicos bien calculados. De lo anterior, se intuye que todo el daño que ocasiona hoy la pólvora se debe a la arbitrariedad y torpeza de quienes aquí lo fabrican, al mezclar sus componentes en forma irresponsable. El polvorero de Cartagena, en aquellas buenas épocas, era el señor De la Valle, quien producía los mejores buscapiés con fórmulas exactas de la sal de nitro que los hacía rastreros y no se elevaban enloquecidos y amenazantes. Las autoridades, en vez de prohibir la compraventa de la pólvora y amenazar a los padres con multas y castigos por la imprudencia y necedad  de los muchachos, debe prohibir con severidad la producción de ese elemento, ahora, diabólico y destructor.     
Armando N. Luján M.
C.C. No. 3.784.672  de Cartagena.


Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS