Mientras la crisis económica que afecta a algunos países de la Eurozona tiene al borde del colapso financiero a las principales economías del mundo, en Colombia da la impresión de que estamos muy boyantes y con recursos económicos suficientes para adelantar una reforma administrativa que conlleva a la creación de seis nuevos ministerios, dos nuevos departamentos administrativos, doce unidades administrativas especiales y otro ramillete de cargos que le representan al Estado un incremento de gastos por siete billones de pesos y la creación de empleos para 11 mil personas. No creo que para ejecutar la ley de víctimas y socorrer a los pobres se necesite de tanta burocracia inoficiosa. Si los gobiernos anteriores se preocuparon por controlar el gigantismo estatal y reducir el tamaño del Estado, en este gobierno hay un propósito desmedido en aumentar los gastos de funcionamiento sacrificando enormes recursos que bien pueden invertirse en mejor forma. No parece un gobierno presidido por un economista. De todo esto debemos concluir que se avecina, para el año entrante, otra reforma tributaria.
Álvaro Bustillo Ballestas
C.C.No.7.927.261 de San Juan.
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