Si plausible fue el logro del gobernador Gossaín Rognini de rescatar la Secretaría de Salud Departamental de las garras de la Superintendencia Nacional de Salud, a la que la llevó el nefasto ex gobernador Joaco Berrío Villarreal, más plausible lo será si definitivamente desarraiga el cáncer del nepotismo y la corrupción que carcome algunas dependencias de esta entidad, entre ellas, la oficina encargada del manejo y control de medicamentos y la oficina de Salud Pública. Tanto en la oficina de control de medicamentos como en la de salud pública desde hace muchísimo tiempo han venido estando a la orden del día, ante la vista de todos, no solo la vinculación de personas afines familiarmente de quienes ostentan el mando de las mismas sino al saqueo de ellas. A través de las vinculaciones referidas, que se hacen a través del perverso sistema de OPS, no solo se encargan en estas oficinas a familiares incompetentes, sino que los mismos son utilizados para esquilmar las arcas de esta maltratada dependencia. Esto que aquí denuncio, que es de conocimiento público, es otra batalla que de seguro ganará el gobernador Gossaín, y lo cual podrá comprobar con una visita de inspección a tales dependencias de esta Secretaría de Salud de Bolívar.
Andrés Romero Cuentas
C.C.No. 8.718.357
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()