El compromiso social es fundamental en una administración. El tan mentado estado social de derecho es simple retórica. Decir que vamos a ser más inclusivos en lo social y que vamos a atacar la pobreza extrema, pero luego de elegidos hacemos acuerdos debajo de la mesa para repartirnos el presupuesto, ya que la ciudadanía tiene la mente de pollo y se olvida fácilmente lo malo que nosotros hacemos, esta es la premisa con la que actúan los políticos. Pero ya la ciudad es diferente. Tenemos certificación de Naciones Unidas de territorio libre de analfabetismo y universidades en los barrios. Con este nuevo escenario ya los políticos no pueden llegar con el mismo discurso politiquero. El ciudadano de hoy requiere compromisos de sus gobernantes. La alcaldesa Pinedo ha dividido la historia de la ciudad de Cartagena en dos, y es por su compromiso social. El espíritu de su gobierno es social. No es gratuito que tres de sus secretarías estén en manos de trabajadoras sociales. Corvivienda, que ha demostrado que sí se puede construir vivienda de interés social. Incluso, proyectos como el de Huellas, que estaba casi en el olvido. Ruth Lenes, quien fue directora del EPA; y María Bernarda Pérez, como secretaria de Participación, que piensan como social y hacen como social.
Uriel Aguilar Álvarez
C.C.No.73.094.967 de Cartagena.
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