Las víctimas del sufragio

Es inaudito que se planifique el costo de unas elecciones electorales como las que se realizaron el pasado 27 de septiembre, en donde no se tuvo presente ni una gota de agua ni mucho menos alimentación para los jurados y sus asistentes, teniendo en cuenta que estas elecciones tuvieron un costo de 57 mil millones de pesos. Desde esta tribuna hacemos un llamado a las autoridades competentes en estos menesteres para que otrora, se les dé un trato diferente a estas personas pues sin ellos (as) no es posible realizar las elecciones, y de esa manera no queden como la Cándida Erendida y su abuela desalmada, con el pecado y sin género. Pecado porque si no asisten a sus obligaciones constitucionales son sancionados (as) y al cumplir pasan hambre y vicisitudes como en el Coliseo Caraballo donde tuvieron que soportar un calor infernal cerca de ocho horas y hasta más, y peor, con los estómagos pegados al espinazo. Jorge Ruiz Romero C. C. No 9.085.174 de Cartagena