La señora de los rines. Quizá ha sido la única que se le ha parado a Transcaribe haciendo valer sus derechos. Transcaribe desconoce que los derechos de unos terminan donde comienzan los de los demás. Yo tengo o tuve una empresa que se lograba consolidar después de largos años de trabajo en una de las más promisorias fuentes de trabajo, hasta que rompieron la avenida al frente de uno de los puntos de venta en la Bomba de El Amparo. Las ventas se cayeron en un 40% y nunca se lograron recuperar y hubo que liquidar a 13 trabajadores. Luego me tocó entregar un local en el sector El Toril sin ninguna indemnización dizque porque era sucursal. En este punto dejé de vender $40.000.000 mensuales que nunca los he recuperado en el otro punto de venta, tal como lo creen ingenuamente los magos del FMI según Transcaribe y se quedaron otros tres trabajadores por fuera. Todo esto me ha acarreado una catástrofe financiera y obligado a tomar medidas extremas para evitar la Ley 550. Les ha quedado muy grande o han sido muy benévolos con los vendedores estacionarios de Bazurto que nada le aportan ni al distrito ni al estado, como mi empresa y la señora de los rines y mucho más que pagamos una millonada de impuestos a uno y otro. No es justo las autoridades en este caso están cogiendo el portacomidas a patadas.
Y para rematar como todo en Cartagena, una obra que debe durar su ejecución un mes, se convierte en dos años. No trabajan De noche que es cuando más les rinde y no se queman por el sol!! Y la otra joya. En lugar de levantar puentes para solucionar los trancones (Bomba de El Amparo, Cuatro Vientos, Castillo de San Felipe, India Catalina). Por Dios! Van a tumbar el de Bazurto. Definitivamente, Cartagena sí es una ciudad de grandes contrastes. Qué lástima.
Manuel Alberto Olivares
C.C. 6.763.166
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