El gobierno dispuso más de cinco millones de pesos para la atención integral de la infancia. Esto es revolucionario y si pasa de la fría teoría a los hechos vivos y tangibles, el país estará entrando a la modernidad social. En el plano educativo se trata nada menos que de abrir las puertas a millones de niños a una educación que no esté muy lejos de la que reciben los privilegiados y favorecidos por el poder. El Gobierno, de esta manera, ha dicho no más escuelas pobres para pobres. Como en la infancia queda trazado el mapa de nuestra vida futura, los niños de nuestras barriadas de miseria ya no podrán cargar para con una estéril y mutilada. La generación producto de este plan será sostén de la sociedad y no como ahora el adversario que a golpes de violencia pide su participación de los bienes sociales.
Gabriel Cuadro de La Hoz
C.C.No. 3.782.850 de Cartagena.
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