Es indudable que el Gobierno Distrital ha hecho un excelente trabajo con el Estadio Jaime Morón. En lo físico, es un escenario digno de cualquier competencia internacional. Ojalá los cartageneros empiecen a tomarle cariño a la ciudad, a verla como propia y cuiden las cosas para que duren y den goce a la ciudadanía. Sin embargo, el Gobierno debe preocuparse porque la excelencia sea integral. El caso de la venta de comestibles y bebidas es aberrante. Por una parte, no dejan que los asistentes lleven sus propias bebidas o comestibles. No permiten el ingreso. Pero adentro implantan una venta vergonzosa de productos que cuestan 4 y 5 veces el precio en la calle. ¡Qué vergüenza! Botellas de agua a $3.000, gaseosas dos litros a $24.000. Es el colmo que el Gobierno no controle esto, si es un escenario del pueblo y para el pueblo. No es un escenario para hacer plata en forma descarada en las ventas de comida. Y ni hablar del estilo y lenguaje de los energúmenos que atienden. Naturalmente, a la hora de los descansos, se presenta congestión y, como no hay suficiente gente atendiendo, groserías van y vienen. Se requiere la intervención inmediata, pues ese escenario presta un servicio que es equiparable a los servicios públicos y debe ser de excelencia, sin ninguna excusa.
José del Carmen Montero
C.C.No. 73.236.335 de Mompox
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