“El poder terrestre que más se aproxima a Dios, es la Justicia templada por la clemencia.” – Dijo Shakespeare.
Emilia: Hoy los que te conocemos de verdad, esperamos que esta frase brille con luz propia y se aplique a ti como tiene que ser. Sabemos perfectamente que el único Enriquecimimiento que has tenido a través de los años ha sido eminentemente espiritual y que tus posesiones materiales son las mínimas que ha podido darte tu trabajo limpio e incorrupto. En este mensaje dictado por la voz del corazón no voy a enumerar lo mucho que has hecho por esta ciudad, me limito a mi calidad de compañera voluntaria donde compartimos la esperanza por un mundo más justo.
Desde muy joven te uniste a Tere Mendoza para proteger a los niños de la calle, cocinando y repartiendo grandes ollas de comida hasta que se concretó la Fundación Futuros Valores, en la cual has permanecido activamente 24 años con evidente amor cumpliendo las obras de misericordia. De pronto tu Emi, con tu modestia etérea y tu honda ternura, no has medido el infinito amor de Dios para ti. ¡Tú eres su dilecta niña! Desde aquí, con un grito que llegue hasta las mismas estrellas, te decimos que te esperamos como tiene que ser: emergiendo de la infamia como la Flor de Loto que eres, y que sobresale blanca e impoluta entre el pantano.
Adelaida Aaron
CC. No-41.422.183 de Bogotá
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