Mal servicio de Metrocar

Para ningún cartagenero es un secreto el mal servicio que prestan los buses de servicio público en la ciudad. Cada día somos muchos quienes nos vemos afectados por la falta de cultura de algunos conductores de buses, quienes además de disponer de nuestro pre-ciado tiempo, disponen también de nuestra seguridad. Cada tarde al dirigirme a mi trabajo abordo un Metrocar de la ruta Socorro-Manga, y siempre salgo con una hora de anticipación para llegar a tiempo a mi trabajo. No sé si la empresa Metrocar tiene una nueva administración, porque he notado que desde hace dos meses aproximadamente los conductores de esta ruta de buses tienen “sparrings”, además la calidad del servicio ha cambiado, por ejemplo, antes no se veía parar a los conductores en las mesas de fritos al borde de la vía para comer, teniendo pasajeros a bordo, esto es inquietante e impacienta a los que queremos llegar rápido a nuestro destino. He notado también, durante mis viajes diarios, que los conductores no aceptan ningún tipo de reclamos cuando algún pasajero les hace saber de su falta de respeto, pues muchos contestan de forma agresiva. El caso más reciente me sucedió esta semana. El martes abordé el Metrocar de “la tablilla azul” de placas SEK-979 a eso de las 2:00 de la tarde. Llevaba 20 minutos en el bus que venía de la Terminal de Transporte y éste iba al borde de la vía cediendo el paso a los demás buses, cuando de pronto paró en El Socorro a comprar una chicha, cosa que me pareció absurdo y descarado, le hice el reclamo diciéndole que fuéramos un poco más de prisa porque iba muy lento y que pensaba que era muy poco probable que llegara a tiempo a esta marcha. El señor conductor me contestó de manera no muy amable, señalándome un adhesivo pegado dentro del automotor, en donde estaba el número de matrícula y un teléfono de quejas y reclamos, diciendo: “Si no te gusta entonces llama a ese teléfono, mira allí está el número de la placa”. Este problema no es nuevo y diariamente se ven buses que van lentos, pero después cuando necesitan recuperar el tiempo que perdieron por ir despacio, comienzan a correr como si fueran en pistas de Fórmula Uno, poniendo así en riesgo la integridad de los pasajeros. Dayro Puerta Guardo C.C 73.009.310 Cartagena