Mala intención

Existe una mala intención por parte de algunos concejales en contra de la Universidad de Cartagena. Una cosa es que se pretenda engañar a la opinión pública mediante argumentos falaces; y otra cosa es que se demuestre con pruebas la comisión de una conducta punible o transgresión a algunos de los principios que rigen la administración pública u contratación. Esto lo digo con conocimiento de causa, en razón a que sin haber  los concejales auscultado con objetividad y seriedad  los convenios interadministrativos  firmados por la Universidad de Cartagena con las entidades públicas del orden departamental u municipal se emitan declaraciones descalificando la seriedad, transparencia y profesionalismo de todo el talento humano y directamente el buen nombre del alma mater. La ley 80 de 1.993 permite  que la contratación pública esté sometida al escrutinio del control ciudadano, las corporaciones de elección públicas, los entes de control. En este sentido le damos la bienvenida a quienes deseen ejercer un control de los recursos públicos invertidos en la contratación pública, pero no para irse lanza en ristre sin pruebas y faltando a la verdad en contra de una institución que merece todo el  respeto.
Juan Carlos Olarte Castro
C.C.No.9.287.202 de Turbaco.