Maltrato animal

Indignación es lo que estoy sintiendo ante la actitud del señor Gilberto Martelo, administrador del Conjunto Residencial Plazuela Mayor ubicado en el barrio Santa Mónica. A este, lugar de mi residencia llegó hace varios meses una gatica embarazada, la cual acogimos entre varios vecinos, la cuidamos e incluso atendimos su parto que se dio hace poco menos de 8 días. Nacieron 4 gaticos, los cuales bajo el consentimiento de mis vecinos de piso, he mantenido en mi apartamento y en el área común de los 4 apartamentos en los cortos momentos que he tenido que ausentarme. Esto, con el fin de que la gatica pueda salir a hacer sus necesidades. Cabe anotar que no hay ninguna queja de que la gatica ensucie los descansos o escaleras del bloque donde resido, lo que constato diariamente con el personal encargado del mantenimiento de esta área. El citado señor, aprovechando mi ausencia, le ordenó a uno de los empleados del con-junto que botara los indefensos gaticos a la calle y la pobre gatica casi quería hablarme cuando llegué y no los encontré en su lugar. Como era de esperarse, revolucioné todo el edificio buscando los animalitos y al increpar al administrador sobre su paradero no tuvo más remedio que mandar nuevamente al empleado a buscarlos donde los había abandonado a su suerte (calle).
Ana Zoraida Ibarra Vidal
C.C. No. 45.495.806 de Cartagena.