En relación con la nota “Los cambios en Cuba”, firmada por Rafael Yepes Blanquicett, expresaré lo siguiente:
Cuba, en 1959, no era un país feudal sino capitalista. Padecía las calamidades sociales que tienen muchos países.
El carácter socialista declarado por Fidel, a propósito durante el sepelio de las víctimas de los ataques aéreos perpetrados por aviones USA identificados como la fuerza aérea revolucionaria, no fue a su “revolución”. Mejor sería expresar a la revolución que cuenta con el apoyo de la gran mayoría del pueblo cubano.
Los dirigentes de la línea dura, como apunta el profesor Yepes, son los que han guiado al pueblo cubano en estos años de enfrentamiento y resistencia a un inhumano “bloqueo” decretado por USA. Y bloqueo no es lo mismo que embargo.
El traste pronosticado por el profesor Yepes a los modelos económico y social cubanos no es un aporte suyo, ya que antes lo hicieron los mercenarios de Playa Girón y los que presenciaron el derrumbe del campo socialista en 1989, cuando Cuba quedó prácticamente sola, por sólo citar dos hechos históricos distanciados casi 30 años, pasando por el de cierto cantante salsero cuando vaticinó a inicios de los 90, refiriéndose a lo mismo, que “nuestro día ya viene llegando”.
Una exhortación: dejemos a los cubanos las decisiones que sólo a ellos pertenecen. Y a los hermanos venezolanos, también.
Juan Jorge Álvarez Sánchez
C.E.315497
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