"Lo reclamaban y ahora no lo usan"”¿Para qué querían el Mocho”, que destacó ayer El Universal, resalta la ingenuidad de las autoridades y de la ciudadanía sobre la construcción de puentes peatonales en las grandes avenidas. Desde hace varios años he venido diciendo y reiterando que mientras no se les construya verdaderas defensas infranqueables a las partes bajas de esos puentes, es botar la plata en un barril sin fondo. Recuerdo que alguna vez envié una foto donde una anciana era ayudada por varios excelentes ciudadanos a encaramarse para cruzar los absurdos obstáculos que había debajo el extinto puente peatonal del sector Bazurto. Hay que construir por debajo unas mallas lo más trasparentes y estéticas que impidan y obliguen a los peatones a usarlos. Y lógico, se deben hacer campañas para su utilización, sin dejar de reconocer que somos los ciudadanos quienes debemos aprender a usarlos por nuestra propia seguridad e integridad física. Eso sí, sin vendedores informales, porque es en la única ciudad del mundo donde lo permiten las autoridades. Lo demás es pura ingenuidad y botadera de plata.
Augusto Martínez Martínez
C.C.No. 9.058.967
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()