No somos inocentes

Cometimos un error. La Ocupación Pacífica, evento enmarcado en la Semana por la Paz, tiene el aval y el acompañamiento de la Gerencia de Espacio Público y Movilidad, pero no recibimos el permiso escrito los días anteriores, y no lo teníamos tampoco la mañana de la Ocupación. Ese permiso, que todos nos reclamaban, era para usar el espacio público, pero las paredes de la Universidad – pública- no lo son. Fuimos acusados de “daño en bien ajeno” por pintar con carbón vegetal -para que se quitara con la lluvia- las paredes de la Universidad. Lo que se hubiera podido arreglar, borrando el carbón o pintando de blanco la pared –ya se hizo-, se convirtió en todo un acontecimiento. Nosotros habíamos confundido la pared de la universidad pública, con el espacio público. “La paz es imposible”, nos dijo el coordinador del claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, antes de preguntar “¿Por qué no se van a pintar a los barrios subnormales?”. Llamó al jefe de seguridad de la Universidad, y éste a la policía. Nadie escuchaba nuestras razones. Era absurdo que dos empleados de la Universidad y cinco agentes de la policía, abandonaran sus actividades – cuidar del claustro, de la seguridad de la U y perseguir el hampa- para complicar una situación muy simple. Íbamos a ser judicializados. Capturados en flagrancia, fuimos trasladados al CAI del parque Centenario*. Se nos tomaron los datos y las huellas, se nos decomisaron las pruebas –el carbón-, y, a pesar de la presencia de tres abogados de Espacio Público, fuimos trasladados a la sede de la Fiscalía, en Crespo. Hasta ahí pensábamos que las acciones programadas podían seguir su curso pues estaban todos, artistas, productores de campo y realizadores, listos y en sus marcas, y la programación había sido publicada en la prensa local. Pero en la fiscalía nos despojaron de celulares y la Gerencia de Espacio Público canceló el transporte, así que era inevitable suspender las actividades. Por suerte algunas de ellas se realizaron exitosamente. Fuimos llevados, los seis, a un calabozo de la Fiscalía. Agradecemos enormemente a la gente que afuera trataba de ayudarnos: Gerencia de Espacio Público, Universidad de Cartagena, Caribe Afirmativo, algunos medios de comunicación y muchos amigos solidarios. Luego nos sacaron del calabozo y nos devolvieron a la sala de espera, una banca desde donde podíamos ver la calle. A pesar de que los afectados –la Universidad de Cartagena- habían dado la orden de retirar la querella desde temprano, nuestro futuro era aún incierto. El joven empleado de la Sijín que llevaba nuestro caso, nos dijo en un acto de sinceridad “los señores van a dormir esta noche aquí”, sin duda el peor momento, considerando que era viernes. Los mismos funcionarios de la Fiscalía no podían creer que estuviéramos ahí por pintar una pared. Ya en la tarde éramos conocidos en los al redores como “los pintores”. Volvimos a la calle a las 5:30pm. Cuesta entender cómo, tras haber tenido esta iniciativa pacífica, pasáramos el día detenidos y se saboteara así la Ocupación, con más de 200 personas directamente implicadas, ¿no tiene la justicia mejores cosas que hacer en un país como el nuestro, y en una ciudad como Cartagena?. Si la arquitectura de la ciudad debe ser conservada ¿No debe serlo del deterioro en el que se encuentra y de la basura que hay en ella? ¿Son patrimonio de la humanidad y merecen respeto los edificios, pero los ciudadanos y los artistas no? La Ocupación Pacífica sigue en pie. Contamos ahora con más gente y más entusiasmo. Cartagena necesita moverse, salir a la calle, y quienes aquí estamos, vivir nuestra ciudadanía. Esta ciudad no es inmóvil. Vamos a convocar, a seguir trabajando por el derecho y la libertad de usar el espacio público, a realizar más alianzas y a reforzar las que hemos hecho. Sabemos que contamos con ustedes, gracias por todo. Seguiremos informando. ¡Pedro Romero Vive Aquí! Firmantes: Los detenidos: Rafael Dussán (Artista), Alejandro García (Artista Plástico), Roberto Ortíz Maza (Artista plástico), Antonio Palacio (Artista plástico), Rodrigo Mendoza (Artista plástico), Jhon Narvaez Escudero (Lingüista y director de Cine). Siguen más firmas.