Nombres de los monumentos

Quiero presentar mi opinión sobre el cambio de nombre a los monumentos históricos de la ciudad y escenarios deportivos y de convenciones. Estoy de acuerdo con el artículo publicado por el señor Martínez y no estoy de acuerdo con la señora Claudia Ayola, y la cita que hace de otra persona que también opina que “a los abuelos no hay que pedirle disculpas, con solo ser abuelos ya son sabios…;cuando llegamos a ser abuelos, allí nos damos cuenta de nuestros errores de juventud y hasta cambiamos nuestro modo de ver las cosas, cuando abuelos las vemos con objetividad y razón”. Cuando usted dice el nombre de un monumento, cualquiera que sea, histórico o escenarios deportivos y de convenciones mundial, se le vine a la memoria el nombre de la ciudad en donde está este monumento. La escala de Milán desde 1775 y des-pués de su reconstrucción sigue llamándose la escala de Milán, el Estadio Maracaná desde 1950 sigue llamándose Maracaná, el Azteca de México, el Arco del Triunfo y la Torre inclinada de Pizza no han perdido su identidad y sé que se llamarán así por siglos Cuando le cambiamos el nombre a un monumento histórico hacemos que se pierda la identidad de este monumento y se lacera la memoria histórica de esa ciudad. El señor Adolfo Mejía se merece todos los honores pero han podido esperar y ponerle el nombre de él a un nuevo escenario, no necesariamente tenía que ser un teatro. El estadio de fútbol también perdió el nombre, el Centro de Convenciones también…;ahora falta el Cerro de San Felipe ¿Será que le van a poner el nombre de nuestro ilustre presidente del Congreso, Javier Cáceres Leal?, Amanecerá y veremos. Julio Schamún Machacón C. C. No 9056338 de Cartagena