Nuestra muralla

Aceptemos que una de las mejores y bien conservadas murallas de las ciudades amuralladas del mundo, son las nuestras, en Cartagena de las Indias. Invito recordar, para rendir agradecimientos a sus actores: Construidas para la defensa de la ciudad, se inicio a finales del siglo XVI, después del ataque de Sir Francis Drake (1540-1596), antes la ciudad estaba totalmente desprotegida. El proyecto tardó casi dos siglos en ser construido, después de numerosas tormentas y ataques de piratas, fue finalizada en 1796, 25 años antes de la independencia de Colombia. Antonio Arévalo, ingeniero español (1715-1800), de los ochenta y cinco años de edad y setenta de servicios, de los cuales pasó cincuenta en Cartagena de las Indias, donde realizó las más importantes obras de fortificación que el genio de España elevó en tierras de América. Rafael Wenceslao Núñez Moledo, cartagenero e incomparable Presidente de la República (1825-1894). Preocupado por el abandono de nuestras murallas, Dice su poesía sobre el Castillo de San Felipe de Barajas (Al Cerro de San Felipe): Llegó tu fin, Castillo desdichado. / Llegó tu fin y de tu excelsa gloria / Solo queda un torreón desmoronado, / Que el tiempo destruirá con tu memoria. / Todo acabó, como se acaba todo / en este mundo de dolor constante, / porque es el mundo movedizo lodo / donde ha de hundirse quien su sien levante. Eduardo Posada, historiador, escritor y poeta colombiano (1862-1942), nació en Medellín. Su célebre obra Proposición para la conservación de las murallas de Cartagena de Indias. Enrique Grau Vélez, fue alcalde de la ciudad a principios del siglo XX, y ante el deplorable estado del sector de muralla, entre la Boca del Puente y el lugar en donde hoy está el monumento a la India Catalana, ordenó tumbarla, con el aplauso general, sector que unido al playón de La Matina, se convirtió en el llamado Campo Grau, cuna del béisbol colombiano. La firma inglesa S. Pearson & Son Ltda, contratada por el Gobierno en 1915, recomienda la demolición de las murallas, pues a su juicio, estaban ahorcando el progreso de la urbe. Gabriel Jiménez Molinares, periodista, escritor e historiador colombiano (1884-1959), nació en Barranquilla. Residido en Cartagena de las Indias, desde niño. Llamado Capié. Historiador autodidáctico. Miembro de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias. Desde 1919 se constituyó en el más importante defensor contra la demolición de las murallas y baluartes de la ciudad colonial, desde los periódicos El Porvenir, La Época y El Mercurio. Daniel Lemaitre Tomo, polifacético cartagenero (1884-1962), alcalde en 1940, su administración erradicó los peores tugurios que ha padecido la ciudad, pegados a las murallas, Boquetillo, Pekín y Pueblo Nuevo, frente al mar. Vicente Martínez Martelo, don Vizo o Vicentico, excelente alcalde cartagenero, quien en 1951, inició el despeje de inmuebles privados, pegados al Castillo de San Felipe, y el espigón de Santa Catalina y Tenaza, en el Cabrero. Nuestra Academia de la Historia y la Sociedad de Mejoras Públicas, entidades sin ánimo de lucro, encargadas de la conservación de nuestros monumentos, a quienes le debemos muchos, bastantes agradecimientos. Joaquín Franco Burgos