Ocultando nuestra realidad

Me sorprendió el despido de Paola Mordecai. A mi juicio el icono de un esclavo, si bien no es el más adecuado para promocionar un destino, sí dice mucho de nuestra Cartagena de Indias, ya que fue uno de los principales centros de comercio de esclavos. De ahí la construcción de las murallas, entre otras obras, que hoy no solo son patrimonio histórico sino que otorgan a la ciudad una ventaja competitiva como destino turístico; y ni siquiera hay un día del año dedicado a ellos.  Me parece errado tener que salir a pedir excusas públicas por algo que han mal interpretado sin fundamento. Seamos realistas, Cartagena fue un pueblo esclavista y su mayoría es gente negra y que se siente orgullosa de sus ancestros afro caribeños. Señor Alcalde, no se sienta usted aludido por ser afrodescendiente. Siéntase orgulloso de esos esclavos que a punta de fuete y palo contribuyeron mucho a nuestro Corralito de Piedra. Si no es así, le sugiero tumbar todas las construcciones donde ellos participaron, oculte a las palenqueras por ser descendientes directas de ellos, queme todas las ediciones existentes de Chambacú, corral de negros; y, por último, funde la estatua del legendario Benkos Biojó y se la da al maestro Botero para que forje una de Michael Jackson. 
Orlando José Rodríguez Martelo
C.C. No.73.161.450 de Cartagena