Pandillas y lluvia

Me pregunto qué relación existe entre un aguacero y la fiereza de un pandillero. En varios sectores populares de Cartagena se desatan peleas entre pandillas, en cuanto se precipita un aguacero. El espectáculo es horroroso para algunas personas, pero para otras parece que no, pues muchas mujeres salen con paraguas a presenciar la trifulca, que casi siempre consiste en lanzarse enormes piedras de un lado a otro. Quienes no comparten tales manifestaciones, obviamente, son los comerciantes y las familias pacíficas de esas zonas. Ambos tienen que encerrarse para evitar que un peñón les haga daño. Sin embargo, estos “proyectiles” no dejan de chocar contra las ventanas de vidrio y las láminas de asbesto. Por eso, muchas viviendas tienen techos que parecen verdaderos coladores y las ventanas llenas de telarañas. Es poco lo que la Policía puede hacer para evitar esos eventos. Queda, entonces, pedirle a San Pedro que no deje caer más lluvias para ver si los pandilleros se apaciguan un poco.
Remberto Guarín Lacoutir
C.C.No.73.113.491 de Cartagena.