Estuve disfrutando de mis días de descanso y aproveché para que mi hija de 2 años se divirtiera en la zona de juegos que hoy por hoy tiene el centro comercial Paseo de La Castellana. Mi sorpresa fue inmensa cuando, al tratar de montar a mi hija en el carrusel, el operador me bloqueó y me dijo que mi hija medía 90 centímetros y que debía montarse sola. Yo lo abordé y le pregunté que si ella se caía, ¿qué pasaba? Acuérdense que este tipo de diversión causa mareo y que al momento de este juego estar lleno, al recreacionista le queda imposible cuidar a todos los niños. Si mal no estoy, esos caballitos tienen de altura aproximadamente 150 y en esta condición estamos hablando de trabajos en alturas en términos industriales. Mi queja es solo para corregir esta condición, porque la mayoría de los juegos de este centro comercial tienen esas leyes. Y si un niño se cae, o se lastima con alguna estructura mecánica, ¿quién responde? Por favor, respeten la diversión de padres e hijos.
Henry Pupo Peñaranda
C.C No 73.189.494 de Cartagena.
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