Politiquería y corrupción

Si bien los hechos de politiquería y corrupción en nuestro país no son nuevos, los ocurridos en los últimos años son más sofisticados y planificados entre los politiqueros que ejercen el cargo para el cual fueron elegidos por una parte del pueblo; y los funcionarios corruptos y ladrones de cuello blanco, que son nombrados como cuota burocrática de esos politiqueros de turno en cargo claves de las diferentes entidades del Estado, para facilitar el robo de los dineros y bienes que le pertenecen al pueblo, pero que estos son sustraídos por esa minoría que nos ha gobernado. Uno de estos actos de corrupción más criminal ha sido el robo en el sector de la salud, el cual siempre fue manejado y saqueado por la clase politiquera, como ocurrió en Cartagena  donde una familia, durante muchos años, le chupó la sangre a las entidades de salud del Estado, hasta dejarlas con una anemia crónica de muerte. Luego, con la entrada en vigencia de la Ley 100 del año 1993, siendo su autor el entonces senador de la República Álvaro Uribe Vélez, esta ley convierte la salud en un negocio para los grandes capitalistas y en un gran perjuicio para la mayoría de los profesionales del sector de la Medicina; y, en especial, para los colombianos de los sectores marginados.
Rubén Castro Quintana
C.C.No.73.071.990 de Cartagena.