Popularidad y arte de gobernar

Excelente la última columna de Óscar Collazos sobre las justas aspiraciones de Campo Elías Teheran a la Alcaldía de Cartagena.
Digo excelente porque es la palabra de moda para expresar lo bueno y de paso me libra de la difícil tarea de perseguir adjetivos que califique acertadamente los hechos.
El columnista, con una imparcialidad ejemplar, evita todo sesgo discriminatorio o que lastime vanidades. Y no podía ser de otra manera porque el mismo es un hijo del Pacífico negro y olvidado.
Lo que si no oculta Collazos es que la política como arte de gobernar es una cosa y la popularidad es otra.
La opinión inteligente de la ciudad piensa que si Campo Elías busca el poder que hay detrás de los cargos públicos ya lo tiene. ¿Acaso habrá poder más grande que el que se deriva del periodismo y la palabra para fundar la democracia?
Si quiere servirle a la ciudad como gobernante ya le ha servido con creces. Desde su micrófono ha construido en el universo de los marginados una opinión que le ha descubierto sus derechos y quieren que sean realizados.
A la Cartagena de los extramuros, a la ciudad hambrienta y analfabeta le conviene más un periodista que denuncie felonías y corrupciones que un burócrata satisfecho en una silla mullida de la Plaza de la Aduana.

Gabriel Cuadro De La Hoz
CC. 3782850 de Cartagena