Presidentes bravucones

Como colombiano que soy, tengo claro que el presidente es la máxima autoridad de una nación. Pero también tengo claro que en un país democrático como Colombia, todos tenemos derecho a aportar un grano de arena por la paz, tanto interna como externa, por eso no entiendo la posición de Álvaro Uribe cuando dice que ninguna persona está autori-zada para hablar con otros gobiernos sobre los problemas de relaciones exteriores, pues considero que es una posición egoísta y ego centrista. Si bien los burócratas (ministros, cancilleres, etc.) que acompañan al mandatario, no han sido capaces de minimizar los roces entre los países vecinos, lo importante es que así sea, un zapatero, reciclador o un ex presidente que lo logre, bienvenida es su ayuda. Por otra parte, no entiendo cómo el gobierno colombiano, con tantos altibajos que ha tenido en las relaciones comerciales con los países vecinos (Ecuador y Venezuela), no haya puesto a trabajar al Ministro de Comercio Exterior a buscar otros mercados para reemplazar los compradores que se la pasan amenazando con suspender la compra de nuestros productos. Si hicieran estos, po-dríamos darnos el lujo de mandar a la porra a Chávez y a Correa. Javier Torrenegra Prens. C.C. No 73.122.273 de Cartagena