Tremenda pendejada prohibir la música de Shakira, en el estadio Santiago Bernabèu, del Real Madrid, por ser la novia de uno de los defensas más importantes del mundo, el catalán de 1,93 Gerard Piqué Bernabéu, del Barcelona. Aunque la prohibición, le ha servido a la pareja de moda en ventas, pues las canciones de la barranquillera, no necesitan ser oídas en ningún estadio para facturar a diario. Aducen que por cambio en el repertorio, el cual están en todo su derecho, pero olvidan los españoles que bastante que les sirvieron en el Mundial de Fútbol África 2010, los acordes y movimientos de cadera de la colombiana, a su campeona selección, por ser el himno oficial, completando Shakira, dos mundiales consecutivos. En el estadio Metropolitano de La Arenosa, deberían prohibir entonar la canción, Madrid, de Agustín Lara, para quedar a la par. Estos 'merengues' madridistas, sin querer, aumentaron las arcas de la barranquillera más internacional de Colombia.
Helena Manrique Romero
Bogotá
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