Promesas de invierno

Señora Alcaldesa, otra vez los cartageneros sufren de nuevo las inclemencias, calamidades y además las pérdidas materiales por las arremetidas sin piedad de las constantes lluvias, produciendo las crueles inundaciones en los distintos barrios de la ciudad entre los que se encuentran: El Socorro, La Plazuela, Santa Mónica, San Pedro, Blas de Lezo, El Rubí, Los Alpes, etc. Otra vez se presentan las reclamaciones, reuniones y promesas y un sinnúmero de compromisos quedando impreso en el papel y el tiempo y cuando se presente otra vez otra inundación seguir con el mismo procedimiento. Está bien que se piense y se actúe para mejorar la eficiencia de los canales y puentes existentes en la parte norte pero cabe una pregunta ¿es ahí dónde está el verdadero meollo de este gran problema? Hay un proverbio que dice “nunca busques al ahogado río arriba”. Los funcionarios que están a cargo de esta situación no han pensado que el problema pueda existir más arriba en la parte sur occidente y de una vez por todas verifiquen de dónde vienen y por qué esas corrientes de aguas lluvias corren libremente por las superficies y partes llanas de la mayoría de esos barrios. Todos esos problemas se han venido agudizando de 10 años para atrás, coincidiendo con las ocupaciones y construcciones, los cuales han debido incidir en los cauces naturales de las diferentes corrientes de aguas lluvias donde aparentemente sin control los han desviado, reducido y hasta eliminado a conveniencia de los interesados. Señora Alcaldesa, haga que la entidad que le corresponda verifique y analice por qué ese gran volumen de aguas lluvias corren libremente a ras de la superficie terrestre y no lo hacen por sus cauces naturales o canales reemplazantes debidamente construidos para desalojar la cantidad de agua específica que corren por ahí, ocasionando las consabidas inundaciones. Amanecerá, ojalá sin inundaciones y veremos una solución definitiva. Ramiro López CC.17.015.847 de Cartagena