Alcaldesa Judith Pinedo, como ciudadano nacido y criado en esta hermosa ciudad, hoy convertida en corredor de la delincuencia común (muy a pesar de la famosa seguridad democrática), propongo una medida (tal vez descabellada) para frenar un poco las acciones de los fleteros y sicarios, sin perjudicar a los transportadores ilegales (llámese mototaxistas) que de una u otra forma son un producto de la falta de autoridad de nuestros gobernantes y la falta de oportunidades de empleo o estudio. La medida consiste en prohibir el parrillero en moto, cambiar las motos de los mototaxistas por unas (amarillas) que tengan pegada a un costado el puesto del pasajero (igual que las usadas antes por el ejercito alemán), pero que estas no superen un cilindraje de 80 centímetros cúbicos, con esto se les brinda la oportunidad de seguir trabajando sin poner en riesgo al pasajero sumado a que no pueden andar a exceso de velocidad y para las personas que tienen este vehículo como transporte personal obligarlas también a cambiarlas por los propuestos pero con colores diferentes al amarillo. Esta propuesta incluye una carnetización para los mototaxi, la cual deberán adquirir, después de hacer unos cursos de manejo y respeto a las normas de transito. Javier Torrenegra Prens CC. 73.122.273 de Cartagena
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