Los medios de comunicación hablados, escritos y televisados, deberían sacar de sus gavetas informativas cuántos asesinatos se registran a diario en Colombia, para que los colombianos y colombianas, sepan que el gobierno de la unidad del santismo debería llamarse el de la prosperidad de los asesinatos. Nuevamente el pueblo se estremece con los asesinatos de los dos curas en Bogotá. También repudió las 45 muertes violentas que en todo enero lleva el departamento de Córdoba. De igual manera pasa en Cartagena, en donde dos menores de 14 y 15 años fueron asesinados por bandas de pandilleros en el barrio El Pozón. El acto de barbarie cometido a los dos lideres espirituales es un acto irracional y repudiable desde todo punto de vista humano. Pero también muestra una sociedad que ha caído en la raya de la criminalidad, producto de su propio teatro de impunidad y permisividad. El país entero debería levantarse en una marcha vestidos de negros, para dejar que la prosperidad de los asesinatos se traduzca en seguridad y paz.
Johnny Puente Doria
C.C.No. 15.015.710 de Lorica.
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