Buzón


Protección a animales

El domingo por la noche después de cenar en uno de los restaurantes del Corralito de Piedras, salimos a caminar mi esposa y dos amigas turistas de Cali. Ellas estaban fascinadas con las artesanías ambulantes y compraron collares, pulseras, aretes, sombreros, etc. Pasaban los cocheros con el paso lento y resonante de los caballos herrados, ofreciendo un paseo apetecible por esta bella ciudad colonial llena de colores y una brisa fresca, adelante estaba un caballo blanco criollo, parado, quieto como durmiendo con sus ataduras al "trailer' sobre el cual estaban sentados el cochero y un amigo conversando, eran las once y media y mi esposa exclamo: Pobre animalito! y le preguntó al cochero sobre la comida del caballo y las horas de trabajo. Más adelante estaba otro vehículo similar y en eso paso un agente de la policía que le ordenó al cochero que se fuera y que el animal necesitaba descansar. Esta actitud del policía la vimos con mucho agrado, terminando nuestra noche con gran admiración por el agente de policía.
Hernando L. Del Castillo Acuna.
CC#6.047.781,Cartagena.

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