Que no se equivoque

Con la renuncia del director del Ider, José Tapias, se confirma “la crónica de un fracaso anunciado”. Tapias quien fue traído por la Alcaldesa con bombos y platillos, luego de que fracasara como director del Instituto Distrital de Deportes de Bogotá, muy a pesar de contar con un abultado presupuesto, no logró que la Capital del país mantuviera el primer puesto en los Juegos Nacionales, lo que obligó al Alcalde de esa ciudad pedirle la renuncia. La improvisación de Judith Pinedo le ha costado al deporte de la ciudad, que se per-dieran seis meses de trabajo del anterior director del Ider, Armando Segovia Ortíz, quien había encauzado en una labor en equipo, con funcionarios capaces y en alianza con el Iderbol que le permitió a Bolívar avanzar en el posicionamiento de sus atletas en los Juegos Nacionales. Segovia, exitoso dirigente deportivo demostrado en el excelente manejo, en las orga-nizaciones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, le impuso un manejo muy técnico y profesional al Instituto Distrital de Deporte y Recreación y fue sacado por la Alcaldesa de manera abrupta para satisfacer un capricho de sus amigos de la Presidencia de la República y para darle un manejo politiquero a los nombramientos de funcionarios y contratistas del Ider desde la oficina de Talento Humano de la Alcaldía. Actualmente se encuentra encargada de la dirección del Ider, la directora administrativa y financiera, quien además de no tener experiencia en Administración Pública, no tiene ni idea de lo que es el deporte. A los que nos duele el deporte de la ciudad, le pedimos a Judith Pinedo que no se vuelva a equivocar y que logre acertar en el nombramiento del director del Ider, poniendo al frente a un ver-dadero dirigente deportivo. Gustavo Adolfo Méndez Morales C.C. No 9.021.500 de Magangué.