Que suspendan las fiestas

Nuestra ciudad hace honor a tan semejante título: Heroica. Solamente una ciudad como Cartagena puede soportar la corrupción, la pobreza extrema, el sicariato, (quince muertes violentas en un solo fin de semana), el fleteo, guerras entre pandillas, vías en mal estado, vendedores ambulantes por doquier, fiestas, jolgorios y candangas durante dos meses seguidos, desfiles de reinas y gay, deficiencia en los servicios públicos, caos en el transporte público; y, como si fuera poco, las torrenciales lluvias. N o obstante, la alcaldesa Judith Pinedo Flórez dice que aquí todo está bien. ¿Dónde quedó la tan cacareada frase de su campaña por una sola Cartagena? Será una sola Cartagena para los ricos, porque los pobres cada día son más pobres. Muy a pesar de la solicitud de muchos dirigentes cívicos para que se suspendan las fiestas, la alcaldesa ha dicho que sí van. Para ella, eso es más importante. Esas fiestas en nada benefician a los pobres, sólo a los ricos. Alcaldesa, suspenda las fiestas y verá cómo aumenta su popularidad, que está por el suelo. Porque usted suspenda estas fiestas, no se van a quebrar RCN y Caracol, el Concurso de Belleza, Raymundo Angulo, los Clubes Sociales, los hoteleros, ni los empresarios del turismo. Más bien, ¿por qué no se unen y aportan los recursos para resolver la si-tuación de los pobres? Eligio Alvarez Arrieta C.C.No. 15.662.429 de Planeta Rica.