En abril del 2010 entregué a Vehicosta la cuota inicial de una camioneta Suzuki Grand Vitara. Solo en agosto, después de cuatro meses y después de haber pagado la camioneta me la entregaron ya que no había el color que yo quería.
Dos días después, el 9 de agosto, la entregué porque se le metía el agua por las puertas y el baúl. Dijeron que eso era problema del caucho, así que lo pegaron y me la entregaron. Nuevamente llevo la camioneta con el mismo problema y me la entregaron cinco días después tiempo en el que según dijeron, le habían ajustado las puertas y cambiado los cauchos.
El día 26 de agosto la devolví porque el problema seguía y pedí que me cambiaran el vehículo o me devolvieran el dinero ya que había comprado carro nuevo y de alta gama.
Nunca respondieron a mi solicitud y por eso escribí a Vehicosta a la oficina de Bogotá. De allá me contestaron que no sabían de mi caso pero que lo iban a atender, Luego me dijeron que ya podía recoger la camioneta pero no quise recibirla por los problemas mencionados. Desde ese momento he estado de aquí para allá denunciando el caso ante la Superintendencia de Industria y Comercio, a la Procuraduría Nacional de la Nación para que me acompañara en este proceso. Después de más de seis meses la Super ordena a Vehicosta que arreglen la camioneta y me la entreguen, lo que considero una decisión que me afecta pues la camioneta estaba en mal estado desde que la recibí.
La camioneta la tuve 10 días de los cuales 5 estuvo en Vehicosta y hasta la fecha, 11 meses después, está con ellos. Yo sigo pagando el préstamo a Colpatria que fue el banco que me prestó para la compra, pago mensual $ 980.000, y no estoy disfrutando de la camioneta. Mejor dicho estoy con deuda y sin carro y con la moral por el suelo por que fueron $63.500.000 que les pague. Ahora sigo haciendo trámites, demandas, conciliaciones en la Cámara de Comercio, pero no se pudo conciliar porque Vehicosta no cambia carros, ni devuelve dinero porque ellos no son los dueños de los carros, los dueños son General Motor Colmotores, con domicilio en México y ahora resulta que es a ellos a los que tengo que demandar. Recurrí a Colpatria pero me dijeron que para ellos es indiferente de que el Banco tenga la prenda del vehículo y que ellos no tienen que ver con la calidad del vehículo, eso sí días después recibí una carta de esa entidad informando que el seguro contra todo riesgo vencía y que “para su comodidad Colpatria multibanco, le ofrece una excelente alternativa para asegurar su vehículo” y además por un valor mayor al seguro que se pagó cuando se adquirió el vehículo.
María del Pilar Agámez Sarabia.
C.C.No. 22.949.603 de Cartagena.
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