Rector secuestrado

El secuestro de Moisés Wasserman, rector de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá durante más de cuatro horas debe ser investigado y penalizado por la Fiscalía General de la Nación. Es deleznable que un rector sea retenido contra su voluntad para obligarlo a rendir cuentas. Es vergonzoso que los estudiantes de las universidades públicas no hayan aprendido a dialogar, a defender sus ideas por medio del debate respetuoso y tengan que acudir a las papas explosivas, el bloqueo de vías, las piedras y las amenazas. Y más inaudito es que la Alcaldía Mayor de Bogotá se haya opuesto al rescate del rector por parte de la Policía y a la captura legal de sus secuestradores. Las universidades públicas no pueden ser paraísos en los que no rijan el Estado y la ley. José María González Santa C.C. No. 73.977.811 de Cartagena