Repartir cartillas de urbanidad

Hace unos días estuve pasando unas pequeñas vacaciones en mi querida Cartagena y pude darme cuenta con mucha pena y dolor como poco a poco mi ciudad ha perdido las buenas costumbres, el buen trato y el respeto por el prójimo. Me duele mi ciudad, desde el primer paso que di por fuera del aeropuerto, todo fue falta de respeto, dejadez, no hubo ganas de hacer las cosas bien. De parte de los señores taxistas, aprovechando la temporada alta hicieron de las suyas, cobran lo que se les da la gana, te bajan de los taxis si no vas para donde ellos quieren y lo peor de todo, la falta de respeto hacia las mujeres, no solo a mí que varias veces fui víctima de miradas lascivas, sino de las mujeres transeúntes en general. Los (as) cajeras de los almacenes, supermercados, etc., atendiendo sin ganas, sin una sonrisa amable, cuando te dan el cambio te lo tiran y si se cae, te miran como si el cliente tuviera la culpa. Meseros (as), desde el lugar más elegante hasta el más sencillo, la misma dejadez, que creen que uno les está haciendo un favor a ellos y no al revés. No sé a qué secretaría de la Alcaldía le toque la parte ciudadana, pero creo que es necesario cambiar el pensamiento de servicio en mis coterráneos, crear conciencia ciudadana. Que la alcaldesa de la ciudad, señora Judith Pinedo se apersone de este problema, porque siendo yo orgullosamente Cartagenera me trataron de la forma en que lo hicieron, no me quiero imaginar como tratan al turista nacional y extranjero. Señora alcaldesa, le toco regalar cartillas de urbanidad de Carreño. Viviana Luna C. C. C. No 45541370 de Cartagena