Salario y alzas

Se nos creció el enano. El gobierno, por decreto, hizo un aumento del 4.02% al salario mínimo. Dicen los expertos que no podían aumentar más porque sería contribuir al desempleo y al aumento de la inflación. Qué bonita evaluación, pero los que se han puesto bien feos son los incrementos que los contribuyentes tenemos que desembolsar en la canasta familiar, transporte, peajes y servicios. Busqué la facturación del impuesto predial y llegó con un 37.6% de incremento. La ñapa, ésta sí que me dejó con los crespos hechos. Fui a cancelar los impuestos de mi vehículo y la sorpresa mayor me la dio el Timbre de la Gobernación, en donde, además de lo acostumbrado, incluyeron un nuevo impuesto: contaminación vehicular por $98.250.oo. Por Dios, si me expidieron la Certificación Técnica Mecánica, que también tiene un valor alto, fue porque pasó en la parte mecánica eléctrica y en la de emisión de gases. Qué martirio tener un vehículo en la ciudad. De Transcaribe, ni hablemos, no se construyen vías nuevas, conducir es una odisea, gracias a los retrovisores nos libramos de molestias permanentes con la media docena de mototaxis que nos circundan en los recorridos. ¿Hasta cuándo?
Fidel A. Leottau Beleño
C.C.No. 9.055.544 de Cartagena.