Si por la EPS de Cartagena llueve, por la Clínica San Juan de Dios no escampa. En Urgencia centenares de pacientes deben esperar horas para que un médico los atienda. Ingresé a la sala de Urgencia a la 10 y media de la mañana, como consecuencia de una gripa fuerte, que me tenía con un dolor de cabeza intenso, fiebre, tos intermitente, dolores musculares y de articulaciones; la sala estaba atiborrada de enfermos de todas las edades, y se escuchaban reclamos de los pacientes, ante la demora en su atención. Un señor se me acercó y me dijo “lo atenderán si acaso, como a la una de la tarde, yo estoy desde la 6 de la mañana y nada que me atienden”. Pasan las horas y nos acercamos a la una de la tarde, me acordé del señor, y me dirigí a la ventanilla número 3, la señorita me mira respondiéndome “señor tiene que esperar”, atrás la multitud sigue protestando, en vista que mi paciencia se agotó, le solicito a la secretaria que me devuelva mis 8 mil pesos que pagué por el copago, porque yo me iba para donde un médico particular. Ella, a regañadientes, me devolvió el dinero y yo salí sin ser atendido después de tres largas y sufridas horas de espera en un San Juan de Dios, donde los enfermos se desmayan y se mueren de dolor, delante de un servicio de salud, ineficaz e inhumano. Johnny Puente Doria CC.15.015.710 Lorica –Córdoba
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