Se repite el círculo vicioso

Nuevamente el pueblo colombiano le propone a las centrales obreras que hagan caso omiso al llamado que tradicionalmente le hace el Gobierno Central a fin de concertar el próximo aumento del salario mínimo legal vigente. Esto porque como es bien sabido tal concertación no pasa de ser una simple comedia, del tipo de la tragedia griega, que a la final lo único que sirve es para que el Gobierno se dé aires de democrático, cuando en la práctica lo que muestra es su verdadera catadura represiva y al final, el Gobierno, con su prepotencia, y si no se consigue un acuerdo feliz con las centrales, procede a la emisión de un decreto para imponer un salario mínimo que no sea nocivo para los intereses de los verdaderos dueños del país. La clase obrera debe transformar sus luchas economistas en una verdadera lucha de clase con un verdadero sentido histórico buscando una reivindicación social. ¿Será que la conquista de un salario mínimo legal que nos satisfaga las necesidades más elementales podría considerarse una conquista histórica para la clase obrera? Dejen de ser tan inocuos y transformen su lucha en una que vaya más allá de la consecución de un pírrico salario mínimo. Francisco López Beltrán C.C. 9’051.196 de Cartagena.