Segunda reelección

Álvaro Uribe Vélez habló de que aspiraría a su segunda reelección, si en el país aconteciera una especie de hecatombe. Es decir, en Colombia debían suceder muchas cosas malas y no se encontrara a una persona de su talante aspirando a la Presidencia  para enfrentar tales adversidades. Su pronóstico no falló. Pero su predicción se le devolvió como un Boomerang, porque lo que dejaron  8 años en el gobierno. Fue eso una hecatombe cual huracán en época de tempestades que deja a su paso por las costas una estela de destrucción, desolación y muerte. No encuentro comparación alguna en la historia reciente de los gobiernos de Colombia, en el que alguno de ellos haya tenido una fuerza tan desbastadora en materia de corrupción, como este que acaba de pasar: meritocracia, nombramientos en consulados y embajadas, yidispolítica, paramilitarismo, abuso de poder por parte de sus hijos, visita de delincuentes a la Casa de Nariño,  cambios a la constitución para beneficio propio, reformas a la salud, el desmonte de las horas extras nocturnas  después de las 6 de la tarde, AIS, el desfalco a la salud, Incoder, chuzadas del DAS, carrusel de la notarias, etc. ¿Uribe, a más de ser arrogante, también será capaz de ser valiente y asumir el costo político de todas estas irregularidades que sucedieron en sus dos gobiernos?
Julio C. Carbonell G.
C.C.No. 73.082.850 de Cartagena.