Segunda vuelta

Ya se decantaron las aguas y los dos as-pirantes a la Presidencia hablan de “unión nacional” y de “acuerdos sobre los puntos más sobresalientes de los programas”. Si esos propósitos son esta vez sinceros, se debería hacer entre todos un acuerdo so-bre lo que Álvaro Gómez Hurtado llamó “lo fundamental”. Son verdades de Perogrullo las siguien-tes: 1. Si el clientelismo continúa, la corrup-ción no se detendrá. 2. Si la corrupción no se detiene, no ha-brá recursos para erradicar la miseria. 3. Si la miseria persiste, no habrá segu-ridad. 4. Con corrupción, miseria e inseguri-dad, no se volverá a una sociedad civilizada, que vea en la honestidad, en el respeto a la vida y honra de sus conciudadanos, en la solidaridad, en el civismo, en las ideas de los otros y en lo que llamaban nuestros ma-yores urbanidad o buenos modales…;, en fin, un código de moral grabado en lo más profundo de todos. 5. Sin todo lo anterior, no se logrará de-sarrollo, ni confianza desde adentro y desde afuera, y el país seguirá sumido en el círculo vicioso en que está, de pobreza, de miseria, de subdesarrollo, de violencia, de crimina-lidad y de mala reputación. Así de simple de enunciar es el progra-ma, pero, ¿y de realizar? Carlos A. Trujillo Restrepo CC. 10.062.194 de Cartagena