En días pasados fui al Mercado de Bazurto, donde salen las embarcaciones que viajan a la isla de Barú; y, con gran preocupación, miraba cómo salen cargadas esas lanchas, con carga amarrada en la popa y en la proa. Los conductores tienen todos los puestos ocupados, pero para ganarse unos pesos más no les importa arriesgar la vida de los pasajeros. En meses pasados una lancha de estas pasó un sofoco por Punta de Gigante, donde tuvieron que botar parte de la carga para no naufragar. La Capitanía de Puerto y la Unidad de Guardacostas, controlan la salida de las lanchas que viaja a las Islas del Rosario, exigiéndoles que lleven todos sus implementos de navegación y que no lleven sobre cupo. Estos mismos controles debieran ser aplicados a las lanchas que viajan a Barú, con nativos y turistas que van a Playa Blanca y a la Ciénaga de Cholón, para que no tengamos que lamentar una tragedia por falta de controles de la Capitanía de Puerto.
Omar Barrios Martínez
C.C.No. 72.125.116 de Barranquilla.
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