Sobre los vendedores en las playas

La foto publicada en la sección Ciudadano Reportero de este importante periódico, muestra la grave problemática en las playas de Cartagena con ese "avispero" de vendedores ambulantes, masajistas, etc., que pululan en las playas con detrimento de la tranquilidad de las personas que llegan con la ilusión de descansar y gozar en un lugar idílico que los distancie de los problemas de su vida cotidiana. A este problema, agreguémosle otro: Los hoteles de Bocagrande adyacentes a la playa han resuelto sazonar el ambiente con poderosos micrófonos y música. Este torbellino de sonidos llega con toda amplitud a mi apartamento y desde luego a los demás del edificio con gran tormento a nuestros oídos. Otro aspecto bochornoso en las playas de Bocagrande es la vista de unos ranchos donde preparan pescado frito, en donde la mugre, el desaseo, y la suciedad son comunes. Todas estas apreciaciones no son de ahora. Hace 30 años viví el mismo problema. Nada se arregla sino se toman medidas por parte de la autoridad distrital, de ubicar a los vendedores ambulantes en otros sitios aptos para hacerlo. Las ventas de frutas serían más apetecibles si se crearan sitios en la playa con buena presentación y desde luego que contaran con canecas para botar la basura que también hacen mucha falta. En Cartagena hay mucho por hacer pero se necesita interés y sentido de pertenencia. Tengo un especial amor por esta bella ciudad que nos dejó España y espero que mis cenizas sean arrojadas al mar. Enrique Diago Avella C.C. No 2.871.297 de Bogotá