Buzón


Soy médico, cristiano y nunca asesino

Con admiración y hasta náuseas recibí el escrito reseñado por el señor Rafael Cárdenas Román en la sección buzón del día 02 de julio del presente año. En esta carta cuestiona inescrupuolsamente, y tal vez irresponsablemente, la actitud y decisión autónoma y humanitaria basada en preceptos morales, éticos y religiosos que algunos colegas y yo tomamos al negarnos a realizar un procedimiento como la interrupción voluntaria de un embarazo. Quiero explicarle a este señor que todo médico, antes de realizar un procedimiento clínico o quirúrgico debe estar enterado por completo de la historia clínica de dicho paciente y realizar un cauteloso examen físico antes de hacer cualquier intervención que a su saber deba realizar basado en sus conocimientos profesionales. No crea usted señor que sólo esperamos una notificación escueta para realizar una conducta médica. Sepa usted que inmediatamente fui requerido para realizar dicho procedimiento, no vacilé un instante en expresar mi negativa (objeción de conciencia), la cual reposa en la historia clínica y expresada a mi superior inmediato, decisión ésta que fue respetada y aceptada por lo cual se procedió a solicitar los servicios médicos a otros colegas. Para calmar un poco su ignorancia, le informo que desde 1975 se intentó fallidamente la despenalización parcial del aborto y sólo hasta el 14 de abril del 2006 la representante Mónica Roa López consigue sacar a flote la sentencia C-355 / 06 en su artículo 122 del código penal, la cual fue votada por la honorable corte de justicia cuyo ponente fue el magistrado Jaime Araújo Rentería. Entérese usted que la objeción de conciencia se entiende como el rechazo al cumplimiento de determinadas disposiciones jurídicas por considerarlas contrarias a las creencias éticas o religiosas de una persona. Lo invito señor a leer una frase de la beata Madre Teresa de Calcuta: Creo que si los países ricos permiten el aborto, estos son los más pobres y necesitan que recemos por ellos porque han legalizado el homicidio. Héctor Pardo Espitia C.C. No 78.021.77 de Cereté (Córdoba) Ginecólogo - Obstetra

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