Soy maestra pensionada por el departamento de Bolívar y, mediante poder que otorgué al abogado Julio Múnera Cavadía y que luego este endosó a su primo Pedro Amaury Múnera, tramito desde hace más de seis años, en la oficina de pensiones, que se declare el reconocimiento y pago de los ajustes y reajustes legales año por año, que por derecho adquirido no se me han practicado, así como el pago de las diferencias adeudadas debidamente indexadas, sin que nada se haya resuelto durante su periodo de gobierno. En su periodo ya han pasado tres jefes por esta oficina de pensiones y el caos es total, perjudicándonos notablemente, ya que por dicho reclamo, aparte de ser un derecho, no se vislumbra ninguna gestión para resolverlo. Le manifiesto no entender por qué se nos obligó a reclamar estos derechos con abogados, los cuales poca o nula gestión han hecho para el logro de los dineros reclamados, diciéndole también, que bien o mal, con defectos o no, el señor Julio Santamaría siempre logró que nuestras reclamaciones anteriores fueran reconocidas y pagadas. ¿Qué es lo que pasa en esta oficina, señor Gossaín? Necesitamos que nos pague, ya que dichos recursos son vitales para nuestra subsistencia. ¿O es que espera que muramos?
Sara Gómez Palacín
C.C.No. 22.750.334
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()