Tengo derechos

Generalmente, leo la columna de Claudia Ayola y observo que se ha empeñado en que se acepten sus posiciones en cuanto al homosexualismo. Piense, como profesional, que habemos personas que pensamos: “listo, si este o esta son así, que lo sean, pero mis hijos no”; y luchamos y seguiremos lu-chando por levantar a nuestros hijos en una sociedad donde, según usted, todo esta bien, todo es permitido, porque de lo contrario se te está coartando tu libertad. A mi hijo le inculco ser un varón; y a la niña, ser toda una mujer. Porque, desde pequeño, si el niño no tiene clara su sexualidad, es cuando entra el papel del mayor para orientarlo. Y si el caso es más complejo, debemos buscar ayuda profesional. En este caso sería un psicólogo: “La actividad profesional del psicólogo lleva consigo necesariamente implicaciones éticas, estando sometida, por tanto, a exigencias y obligaciones profesionales de carácter deontológico. Estas consideraciones morales son normalmente acordadas y divulgadas por los colegios profesionales de psicólogos. En el preámbulo de la Declaración sobre las Normas Éticas de la Profesión Psicológica, en el informe de sus hallazgos, y de consideración para los mejores intereses de sus colegas y su sociedad.” Entonces, de igual forma, ayude usted con sus conocimientos a los que tenemos derecho a parir y criar machos y hembras. Edith Babilonia Olivo C.C.No. 45.463.263 de Cartagena.