El problema de las pandillas juveniles en Cartagena no es cuestión de represión policiva. El mayor problema radica en la reproducción descontrolada que se da en los estratos 1 y 2 y la alta tasa de natalidad que se presenta. ¿Cómo es posible que una pareja de estrado 5 y 6 que se supone tiene sus necesidades básicas satisfechas y recursos financieros sólo tengan uno o dos hijos y por el contrario las parejas de estratos 1 y 2 con un escaso salario mínimo, se den el lujo de traer al mundo 8 hijos en promedio? Yo me pregunto ¿qué futuro y educación les espera a esos niños? Si ni siquiera sus padres tienen con qué alimentarse y en la mayoría de los casos no tienen un grado de escolaridad. Allí es donde surgen los problemas sociales que luego degeneran en pandillas, fleteros, prostitutas, abortos, mendicidad y toda suerte de delincuencia juvenil. Ya es hora de que en verdad los dirigentes públicos y privados implementen planes drásticos de control a la natalidad que contemplen desconexión femenina y vasectomía, obligatorios para que las parejas heterosexuatengan relaciones sexuales pero sin el peligro de traer hijos al mundo indiscriminadamente. El árbol una vez se tuerce es muy difícil y costoso volverlo a enderezar. Roberto Carlos Ortiz C.C. No 73.101.987 de Cartagena
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