Los campos están quedando vacíos y las ciudades atiborradas de desocupados. A la persona desocupada y llena de necesidades, le queda todo el tiempo para pensar en sobrevivir sea como sea. Así que no nos parezca extraño que la inseguridad sea pan de cada día. La única fórmula para combatir la inseguridad es acabando el desempleo. Crear trabajo es la forma más eficaz que nos podemos reinventar. De qué sirve malgastar tanto dinero en armas, si el hambre sigue acabando con la infraestructura humana, que buscamos recuperar a la fuerza, con medidas inadecuadas e ineficaces? Dinero hay y mucho, las soluciones existen, ganas sobran, pero nos estamos equivocando en la forma de "matar la garrapata", si es que en el fondo queremos matar el animalito. No podemos seguir "regalando dinero" en subsidios, sin educar y orientar para el trabajo a quienes lo reciben. El limosnero se acostumbra a pedir y continua en la miseria así recoja más de lo necesario para sus necesidades diarias. Definitivamente, si queremos que los subsidios realmente cumplan su misión, tenemos que enseñarle a quienes lo reciben a incrementar su servicio. Deben unirse, por ejemplo en E.A.T y con motivación especial, crear fuentes de empleo. De lo contrario, la garrapata chupando sangre. Definitivamente, robar menos y crear fuentes de empleo es la única y efectiva solución.
Gustavo Idárraga Celada
C.C.No. 8.249.650 de Medellín.
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