Buzón


Un arreglo de flores

¿Cómo es posible que minutos antes de celebrarse en la iglesia de Bocagrande la misa con las cenizas de mi sobrino, una señora, quien aun cuando no es cartagenera lleva muchos años viviendo aquí, se robara el arreglo de flores que mi hermana había mandado a confeccionar, especialmente para colocar la urna con las cenizas de su hijo? El sacristán acababa de colocar el arreglo sobre la mesa con las velas. Pues bien, la señora de marras,  aprovechando el momento del saludo de pésame de los amigos y familiares que nos acompañaban, tomó el arreglo y salió con las flores. Ella había asistido a una misa de cuerpo presente que acababa de terminar. Siguiendo las indicaciones de las personas que la vieron, salí de la iglesia y encontré a la cleptómana dentro del oratorio, frente al santísimo, feliz, con "su trofeo", esperando el momento para subir a su carro con las flores. Al preguntarle por qué se había robado las flores, me aseguró que el sacristán se las había puesto en las manos. No hay derecho. Esta señora, quien, además de cleptómana es orientadora familiar, si quería flores, pudo haberlas comprado en la floristería que precisamente funciona en la parroquia.
Leonor Morales de Giraldo
C.C.No.33.115.114 de Cartagena.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS