Me causó sorpresa y desilusión el vocabulario que expresó Adelina Covo en contra de la alcaldesa Judith Pinedo. Esto porque conozco desde años atrás la trascendencia de la familia Covo, y de Adelina cuando fue Secretaria de Turismo de Cartagena y después Concejal de la misma, y fue así como se conocieron sus capacidades y se trasladó a la ciudad de Bogotá proyectándose de una buena manera y ocupando posiciones como magistrada y otros altos cargos.
Sus declaraciones en la que tilda a la alcaldesa como alcohólica pueden ser ciertas, porque a la ciudad de Cartagena todos los días llegan personalidades para congresos y en ellos se ofrece como de conocimiento el licor y por lo tanto, los asistentes deben consumirlo, lo que Adelina no dice es que a pesar de todo esto, la alcaldesa cumple todos los días con su horario de trabajo hasta las siete de la noche y cumpliendo con todas sus obligaciones.
Qué envidia nos da a los que consumimos alcohol y que al día siguiente sufrimos de un guayabo que no nos permite levantarnos, “Bendito sea tu hígado, alcaldesa”. Esto me recuerda una vez que en el Concejo de Cartagena, el Concejal Víctor Camacho (Q.E.P.D.) llegó casi “templado” después de una fiesta la noche anterior y alguien le preguntó: ¿Camacho, estás templado? Y él le contestó con tanta gracia “¿Y acaso yo estaba tomando leche anoche...?
Sigue Judith asistiendo a los cocteles y haciendo vida social que es desde estos eventos donde muchas veces se consiguen beneficios para el desarrollo de las ciudades.
Jorge Oke Luján
CC. 3. 793.305.
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