Usura legalizada

En estas épocas de vacas flacas para la mayoría de la población, cuando las carencias en los estratos más pobres tiene mayor incidencia, nos preguntamos por qué los conglomerados financieros nos presentan unas utilidades tan altas, unos balances exagerados, que se tornan ofensivos, y que nos ponen a pensar en las diferencias abismales entre el común de las empresas y el sector financiero. La fuerza del trabajo productivo no experimenta unas utilidades tan desproporcionadas comparadas con los prestamistas. ¿Cuál es el interés que cobra el sector bancario para créditos de libre destinación?, creo que es del orden de 28% anual autorizado por el Gobierno. Si usted dispone, por poner un ejemplo, de $50 millones y los lleva a un banco o una corporación y adquiere un CDT le pagan del 5,6% al 6,4% anual. En plata blanca el banco está ganando algo así como el 22% por su trámite y utilidades. De otra manera el deudor comparado con el ahorrador paga cinco y media veces su valor. En estos términos y con las diferencias que pueden ser comprobadas, esto no puede ser más que usura legalizada, un despropósito gracias a la complacencia de los entes gubernamentales que son dadivosos con el capitalista y miserables con los demás que son el sector generador de riqueza del país, ya sea el empresario, el independiente, el empleado o el trabajador. Los sectores de la economía, construcción, la industria, el transporte, etc, podrían crear nuevos empleos, ampliar sus negocios, bajar los precios, ser más competitivos, si la talanquera de los intereses usurarios se desmontara. Neftalí Jiménez Maldonado C.C. 17’107.802