Es increíble ver cómo se gastarán ocho mil millones de pesos en unas elecciones atípicas para elegir un gobernador que sólo va a durar en el Palacio de la Proclamación un poco más de un año. Es inaudito que se realicen estas elecciones en momentos en que más del 50% del departamento de Bolívar está sufriendo los embates de las inundaciones y los habitantes están literalmente con el agua al cuello. Esto representará un abstencionismo monumental porque habrá lugares donde ni siquiera las urnas podrán instalarse, sumado esto a la apatía del elector porque algunos de los postulados son impuestos por los tradicionales caciques políticos. Debe existir alguna figura jurídica que detenga semejante despropósito y declarar al Departamento en emergencia invernal, así no se puede ejercer el derecho al voto, sobre todo cuando muchos de nuestros paisanos lo han perdido todo, situación esta que puede ser aprovechada por los mercaderes de conciencias para sacar buenos dividendos en los comicios y luego desde el poder. De igual forma se debería buscar que estos millones se inviertan en atención a los damnificados que de mucho les serviría, más que salir a botar el voto, porque igual el próximo año su problema será igual o peor. Luis Alfredo Domínguez Hazbún C.C. 9.272.114 de Mompox
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