Villa Rosita y la amenaza del agua

La Administración Distrital para mejorar su funcionalidad se dividió geográficamente en tres localidades a fin de atender en forma ágil al ciudadano. En días pasados por un aguacero se presentó una inundación en Villa Rosita, que históricamente se venía inundando, hasta el año 2002 cuando se hicieron unos trabajos en el Canal Matute a fin de no permitir esta tragedia comunitaria, tan bueno fue el trabajo que en el 2004, Villa Rosita no se inundó. Hoy cuando vuelven a sus tiempos pasados, protestan y bloquean La Cordialidad, ese acto se entiende y es comprensible dentro de la dinámica humana, lo que no es comprensible, es que algunos personajes traten de aprovecharse de las circunstancias para hacer más famosos de lo que son, atacando a funcionarios bajo la presunción de que no estaban haciendo nada por la comunidad. La alcaldía local es un mediador dentro de la administración distrital, aún no hemos llegado al nivel de las alcaldías locales de Bogotá, que tienen la posibilidad de tener reacción ante las crisis con sus propios recursos, no se trata de defender aun funcionario, si no que se trata de darle a cada uno de acuerdo a responsabilidad. Lo que pasó con Villa Rosita es un campanazo de alerta para mirar más hacia las localidades, dándole como el pasado la posibilidad de tener maquinarias para atender estas emergencias y sobre todo que los alcaldes locales le puedan responder directamente a la comunidad y no decir tengo que llamar al secretario o al director de prevención de desastres. Las alcaldías locales son la cara de la administración en las comunidades y éstas siempre deben estar atentas y sonrientes. Uriel Gustavo Aguilar Álvarez C.C. 73.094.967 de Cartagena